martes, 2 de diciembre de 2014

Passim

Imagen adquirida de: http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion6.html

Passim


Juan Pedro Pablo

Passim, mi auto-estima entre tus bragas.
Mis erecciones me abandonan ante las estradas
que esconden un par de nuevas
piernas
que se me abren cada fin semana:
Tu imagen me llega como abrupto recuerdo
que levanta al beodo de su profunda curda.

Passim, mi virtud contigo.

Cuento más de cinco pajas.
Todas en tu vivida imagen
buscan recrearse y...
fecundarse.
Lívida memoria
cuando la corrida
(cual carrera de jinetes que se precipitan sobre el tiempo)
hidrata la gada
con su fuerte azotaina:
En tu boca
se acumula
                 la esperma
de una marioneta
               que se deshidrata
ante la ausencia
del elixir de tu vagina.

De igual manera mueren las plantas con un sol que mucho arde o poco unge.

Passim, entre fotos rotas y orgasmos a me-diás-toles.

Pericareia : regocijo vehemente y morboso.
Aquí y allá.
Passim, entre tus piernas y  mis penas.
Aquí y allá, siempre así.
Aquí y allá, como la nota
que acompaña
a la guitarra gitana.
Aquí y allá, siempre sin rumbo,
con lujo de escoger
el camino que quiera
y todo sin ser un quera.
Aquí y allá, sin hacer de la bohemia
pose o fama
que atraiga
y me luzca como artista.
Aquí y allá,  sin nada por redimir
más que la amargura que dejé
en tu árida garganta.
Cuando bebes del aguardiente
seguro que piensas:
Passim, él allá y yo aquí.
Passim, mi libertad en las esclusas de sus labios.


lunes, 17 de noviembre de 2014

El tranvía ovárico



Adquirido de: http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion9.html


EL TRANVÍA OVÁRICO

Juan Pedro Pablo
En memoria de la población estudiantil
cercenada por la gran carnicería llamada Latinoamérica

El sexo es la entrada de comunicación con Dios.
Me encantan los non compos mentis:
tienen un alma quebradiza, han roto la copa
y sus restos yacen regados a merced
de una boca que sangre cuando les muerda. 
                Naturaleza profunda.
Destruir lo que se conoce: hasta el mismo lenguaje…
Re-compuesto. Re-hecho. Re-impreso. Re-invertido.
Invertir la imagen del espejo y escupir en él:
el vidrio nos devuelve una sonrisa, nosotros le rebosamos una lágrima
                                                                                  encima.

Democracia… se jiñan y nos pasan a todos el mismo
papel untado de  mierda; sonríen mientras gritan:
<<¡El socialismo es enemiga imperita
de nuestra libertad.
El fascismo somete la variedad,
la amansa y la destruye. >>

Pero yo sé que democracia es una quimera de ambos con máscara mansa.

Y no puede haber Dios en una democracia, ni mucho menos en una mayoría
porque el populacho reprime el sexo
y el sexo es muestra divina.

Adiós…te disparo vida asesina:
cultura asesina, cultura de la tauromaquia.
Nosotros el toro que gime y llora, el gobierno la banderilla
blanca que se unta de nuestra sangre.

Gritan: << ¡Arte! ¡Esto es arte! ¡Somos la cultura de la muerte, nosotros, los buenos cristianos!>>
Pero no…ellos me llaman loco…pero no…Yo sé que ellos aún siguen en la cruz
mientras Jesús folla con Magdalena en el campo yermo del Gólgota. Jesús se viene y exclama:
<<Soy hijo de Dios… Dios ama lo humano y aborrece al casto.
 ¡Vivan los ovarios!, ¡qué vivan! ¡Griten amén cada vez que una mujer
 los llame  Dios por comer con voracidad el manjar que yace entre sus piernas! >>

Me despido: he conocido la cultura de la vida.
Me renuevo como hombre y abandono la raza de la Humanidad.
Ahora pertenezco a la raza de la Tierra. Soy primitivo y menos civilizado;
los raudales de los Andes me han limpiado… Una mujer me susurró
y me adentré en su vientre: lloró porque me llamó libre y libre
me postré ante su templo de Venus: fue ella quien me libertó.

                 Muerte se vida para quien goza del éxtasis  del sufrimiento.
Vida se muerte para quien vive por vivir sin anteponer el honor y la contemplación.

La poesía es el eco de la gran explosión
que dio comienzo al universo:
por eso es ininteligible, vacía, ciega y muda.
Yace en los labios de Dios…
Dios es sexo y poesía que se exclama cada vez
que devoro, ya sea con boca, manos, miradas, ruido o mi pene,
la inmensidad de una vagina.

¡Dios, escucha de una vez por todas mis plegarias y hazte humano!




domingo, 16 de noviembre de 2014

El Mensajero

Adquirido de: http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion11.html



EL MENSAJERO

Despecho.
¿Qué es eso?
Sino una actitud
pueril
que sirve para llorar
y beber. Yo no lloro
ni bebo; solo finjo
estar bien. ¿Y no es acaso
la vida una obra de teatro?

Yo también actúo.

Y otras veces
vivo y me engaño.

El corazón ya hizo
su escrutinio. La espuma
invade los espacios
de nuestros cuerpos
y cuando llueve
recuerdo (mi recuerdo
y tu recuerdo)
que podemos ser uno
en leve momento
mientras dura
la llovizna
y se levanta la
brizna
de las cañerías.

Ni amor eterno
ni amante
ni compañero
tan solo un breve
eco
en las ánforas
de tus sueños.
Un reflejo
que camina junto
a tu sombra,
eso  quiero
ser para ti:

una sonrisa que llegue con el viento. 

Juan Pedro Pablo

El delirio del azar

Adquirida de: http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion7.html

El delirio del azar1

Andrógino2



Cómo me pides que no me drogue,
que no me aliviane, que a mi temple
no marchite, si tú, oh divinidad, no me
ofreces poema, placer, beso y verso que me doblegue.

Qué tan negra puede ser la nada
si en ella se oculta el grito de la vida.

Todo se eleva…Caigo.

Gato, ¿cuál camino debo seguir?
Te miro: se reflejan mil años atrás;
veo un niño y entonces lloro.

Salta, salta. Acá no hay nada.

No te atemorices si nuestro
pecado formó un pequeño encuentro
de versos profanos,
de letanías, de lejanías y de sonidos blancos.

Empújame a un espacio aletargado.

El sol le cuenta al árbol
que arriba no mejora nada,
que la altura no es más que un abismo
que él llora.

El vacío en mi cuerpo.

Elévame entre tu fuego negro.

¡Oh niño! ¿Por qué  te has alejado de mí?
¿No ves que estoy en una isla sin mar?
Dime niño, ¿no ves mi alma?
Niño, ¿por qué  no me ves?

Consúmeme entre la pulpa de tu fruto divino.

Yo en el techo, yo en la luna.
Él en el infierno, él bajo tierra.

Un gordo en la T.V, limones tuberculosos,
boca sin lengua, dedos sin uñas.

Ropa, joyas, tacones.

¿Eres una verdad oculta?
¿O una mentira descrita?

Niño a dónde te fuiste,
niño por qué ya no sonríes.

<<Lloro por miedo a morir;
lloro por no poder morir>>
Niño no te rías, no me dejes aquí.

Mi poema, mi grito, mi lamento
no son más que himno
para tu sentido secreto.

Yates, aviones, limusinas y
ninguno me acerca a ti.

Todo por mi culpa, todo porque no la tenía.

Camino, semáforo, carretera…
Locuras en mi cabeza.

Por el árbol, por la luna,
porque no somos más que divisiones
buscando ser una.

Llévame a la frontera del océano.

¡Niño no sonrías, no te burles de mí!
Camino con pies descalzos  en un campo de minas.
Camino sobre un mar de flores.

Nado en un vaso de agua;
en un vaso de agua y yo con sed.
Niño, ¿qué será de mí?

Camino, semáforo, carretera…



1. El delirio del azar es un poema  escrito por dos autores  mediante la técnica del Cut-up. Originalmente cada autor escribió su propio poema sin que éstos tuviesen relación alguna, posteriormente, se dio paso a la técnica del Cut-up y se dejó el poema  tal cual el azar formó (razón del título del poema). Es menester informar al lector que el poema no tiene un sentido propio por lo que puede tener la libertad de interpretarlo como le plazca.
2. Criatura mitológica descrita por primera vez en El Mito del Andrógino en El Banquete de Platón. Es una representación simbólica de los escritores Juan Pedro Pablo y María Alejandra Hurtado Rodríguez.




El cielo es un gran trago de coñac azul

Adquirida de:http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion1.html


EL CIELO ES UN GRAN TRAGO DE COÑAC AZUL

Ha tardado en aparecer
la llaga del tiempo.

No apareció
sino hasta el caer del ocaso:

observo ese gran matiz azul del cielo
que muere y florece
en la letanía  oscura del infinito:

es la lágrima que llora la tierra
y fecunda la melancolía.

Así vivo y camino:
todas las noches amenazo
a la vida
con resbalarme del filo
de la copa.


 Juan Pedro Pablo

El azar es temor para el débil


Pintura de Jean-Michel Basquiat

EL AZAR ES TEMOR PARA EL DÉBIL

Tiré
la carta de Póker
junto al shot de ginebra
y ni la suerte
ni el azar
me abrazaron
con su justicia.

La vida tiene ritmos
serenos y precipitados
para los cuales
mi espíritu senil
no tiene urna e ímpetu
que los acompañe;
siento pena,
soy un caballo
cuyas pezuñas las abarca el
moho humedecido
pues
no encuentro jinete,
cual espada blande con seguridad,
que dé marcha a mis
riendas: hay quienes murieron
prisioneros
de sus verdades, sólo
a ellos
les merece la gloria
y la condena de la eternidad.

Observé de nuevo
y el Póker me sonreía,
traía consigo tu recuerdo:
me sentí anestesiado,
tal vez  el caballo
corría en los albores de la copa;
estaba embriagado…
ya no recuerdo. 

Sonreías...
no te bastaba con verme llorar,
solicitabas con un fuego
enardecido por el odio, que nacía en la cuna de tu alma
y se hacía en los vientos de tu boca, 
que bebiera otro trago.

Bebí. 

Juro que ese día
perdí todo
rastro
de humanidad en mí
cuando tus lágrimas
llenaron mi siguiente copa.

Juan Pedro Pablo



Ecos del dolor

Adquirida de: http://www.galeriacon.com/CAS/Exposiciones/exposicion4.html

ECOS DEL DOLOR
Juan Pedro Pablo

No es la vida un error
ni un castigo
proferido por la vanidad
de un Dios.

No es la felicidad asunto
de tenerle sino de no
echarle de menos.

No lo es el amor todo
ni salvedad, ni resguardo,
y a veces, mucho menos divinidad
sino simple engaño
que conquista nuestro desasosiego.  

No es otro quien nos hace
pero si quien nos ayuda
en esta imbatible necesidad
de saber quiénes somos.

No es la muerte pena
para el valiente
ni grima para el cobarde:
ambos conocen su valor
pero llegan a ella mediante
caminos diferentes.

A uno se le condecora
con himnos y ofrendas,
al otro se le encomienda
con pena y rechazo
pero...¡oh!, dichoso sea el cobarde
recibe el mejor de los regalos:
el olvido.

No son entonces  la vida, la felicidad,
el amor, la compañía y la muerte
cantos efímeros más bellos que
el olvido:

Y no es el olvido el fin
sino un eco del dolor

que transita en cuerpos divididos.